Y Galicia se pasó por la Embajada Española.

Como supongo que os habréis enterado, ha estado en Beijing la Real Banda de Gaitas de Ourense, así que como estoy inscrito en el consulado, y soy gallego, pues me invitaron. Ya veis, que cada vez más famoso en este mundillo chino. Como no, allá me fui a ver con que me encontraba, y la verdad, es que estuvo mejor de lo que yo me pensaba. Incluso me encontré con una chica de la politécnica, que también es gallega, y allí estuvimos disfrutando del concierto.

Xi'an. Guerreros de Terracota.

Hola amig@s, Ya he terminado mi viaje, ya estoy en Beijing de nuevo dándolo todo. Pero hoy toca hablaros de Xi'an. Si, el sitio ese que ahora es famoso también porque le han dado el premio Príncipe de Asturias. Pues he estado tres días en la ciudad. Como no, tengo que hacer mis críticas al lugar, ya que a mi me ha parecido un sitio que es mucho menos de lo que nos venden.

Chengdu, una bonita ciudad.

Por fin, tras mis últimas aventuras, un poco desafortunadas, entre lo de la cámara, las fuerzas del orden público de China, las ciudades que no merecen la pena ver, pues me tocó un poco de suerte. Esta vez, visité Chengdu, que es la capital de la provincia de Sichuan, la provincia de la comida picante. Es una ciudad grande, pero no la típica ciudad gigante china, fea, sucia, y todas esas cosas malas.

Chongqing. Una ciudad para olvidar.

En fin, por lo que podéis ver, estos últimos días de mi viaje no están siendo precisamente lo mejor. Y lo digo porque ahora he estado en Chongqing un día, y bueno, la verdad es que es la peor ciudad que me ha tocado visitar. Realmente no tenía el hostel en el centro, sino en un pueblo a las afueras, algo así como Ciqikou, dónde está la parte turística, pero nada, una pena.

Nanjing, un cúmulo de despropósitos

Si, llevo bastante tiempo viajando, y me han pasado cosas raras, y desgraciadamente, en Nanjing, me ha pasado todo lo malo. Dejé Shanghai, y en dos horas estaba en la nueva ciudad a visitar, Nanjing, así que me puse a pasear por la ciudad, ya que era temprano, y tenía más de cuatro horas por delante, y aunque llevaba todo el equipaje, aprovechaba para ver el centro de la ciudad, e iba de camino al hostel. Pero, en un despiste, alguien me robó la cámara. Si, la cámara. Así que ya perdí toda la tarde que si denunciando y todo ese rollo. Papeleo, y más papeleo. Para colmo, también iba a perder la siguiente mañana, pues aún me quedan días de viaje, y quiero sacar fotos, así que me tenía que comprar otra cámara. Cutre, pero otra cámara.

La mañana siguiente, me puse de camino al mercado de tecnología de Nanjing, y después de dos horas regateando, me salgo de allí, más contento que un tonto con un lápiz. Como estaba por el centro, decidí dar una vuelta, y sacar un par de fotos. Si, un par, ni una más, porque fueron dos fotos a una fachada que resultó ser la entrada de un cuartel de las fuerzas aéreas chinas, así que, para mi sorpresa, dos soldados, se acercaron a mi, y no con muy buenas formas, me quitaron la cámara, y me dijeron, NO amablemente, que los acompañase. Así que, tres horas más explicándome que no se podía, que me tenían que requisar la tarjeta de la cámara por motivos de seguridad del país. Si, mi nueva tarjeta. Al menos, no tenía fotos, y no me requisaron la cámara.

Así que, como comprenderéis no he estado de mucho humor estos últimos tres días. Por tanto, os pondré un par de fotos del lugar, y me despido. Pese a todo, tengo que decir que la ciudad es muy bonita, aunque yo sea propenso a que me pasen cosas raras en ella.

Hoy me voy a Chongqing, si es que nada pasa antes de coger el avión. Espero no tener más altercados de este tipo, porque mi corazón no sé si lo soportará.

Un saludo, Agustín
2010.05.11
Un gallego en China.

Shanghai

Y prosigo un poco con mi viaje, mi aventuras, y por supuesto, mis desventuras. Esta vez toca Shanghai, la ciudad esa famosa ahora porque tiene una Expo. Si, en ese sitio he estado yo los últimos tres días. Vamos a empezar por el principio. Tras irme de Hangzhou maravillado por la ciudad, cogí el tren y llegué a Shanghai. Con el mapa del hostel en mano, me dirigí a registrarme en el hostel y dar una vueltecita por los alrededores, ya que era algo tarde. Los alrededores, sin más, porque el hostel, pese a estar bien situado, no estaba en el centro, así que lo único que vi fue una gran ciudad, con muchos chinos.

Hangzhou

Aquí estoy de nuevo. La verdad es que me estoy sorprendiendo a mi mismo de la frecuencia de mis actualizaciones, pero también tengo que decir que es muy fácil encontrar un momento para ponerme con el ordenador y actualizar. Es otra cosa de ir solo, que tienes más tiempo libre. No he comentado nada sobre viajar solo, pero como todo, tiene cosas buenas y malas. La más mala, por supuesto, es que en algunos momentos es más aburrido, pero la buena, es que vas a tu rollo, y si un día no quieres hacer nada, pues ya está, te quedas durmiendo. Además aprovechas mucho más el tiempo en las visitas, ya que no esperas por nadie. Otra cosa buena es que es más fácil socializarse en los hostel. Básicamente porque no te queda otra!

Ningbo (II)

Hola lectores y lectoras, aquí estoy de nuevo para explicaros lo bien que vivo viajando por China. Hoy os voy a contar como terminó mi aventura por Ningbo, y cómo comenzó la siguiente parada, Hangzhou. A ver, ayer como no tenía nada que hacer por la tarde, pues me dije, vámonos al parque que está al lado del Lago de Luna, en Ningbo. Allí me fui, con mi libro, mi guitarra y mis ganas de tirarme toda la tarde allí.

Ningbo, Zhejiang province.

Tras mi visita a Yongkang y Thaizhou, ya tocaba hacer alguna visita un poco más, productiva. El viaje desde Taizhou a Ningbo fue bastante bien. Aunque el billete de tren que compré era sin asiento, porque ya no quedaban, sólo fueron 50 minutos de pie, así que ninguna tragedia. Además fui en un tren de estos de 250 km/h, así que no me quejo nada.