Cuarta etapa: Arzúa - Pedrouzo.

La historia de este día no tiene mucho que contar, ya que, como de costumbre, nos despertamos a las 5.30 de la mañana y emprendimos camino. Sabíamos que era una etapa bastante corta, así que nos levantamos con ánimos, y nos pusimos a andar.

Llegamos a una hora razonable al albergue, donde tras más de una hora y media esperando, ya que la etapa era muy corta y habíamos llegado demasiado pronto, pudimos entrar y hacernos con una cama para poder descansar.

Llegamos, nos aseamos, comimos una comida riquísima que preparamos nosotros mismos en el albergue, echamos la siesta, y vagueamos un poco. Con todo lo importante hecho, nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo, y mira si tuvimos suerte, que había una feria medieval, así que ya estuvimos entretenidos lo que quedó de tarde y un poco de la noche.

No he comentado antes, que conocimos a un par de chicas muy majas en el camino. Son de Aragón, aunque no hiciesen el camino desde allá. Parece que no les parecía muy cerca...así que desde Sarria. Y como era nuestro último día junt@s, pues nos sacamos una foto los seis. Y con ella me despido.