Pues si, aquí estoy de nuevo dándoos un poquito de guerra. Hoy toca
Hong Kong Island. La verdad es que tras la llegada a Hong Kong no nos pasaron cosas muy interesantes. A ver, me refiero a que nuestra vida no peligró en exceso y esas cosas, ni nos invitaron en los
KTV, ni nada de eso...
A lo que voy, que me lío y no cuento nada. Tras levantarnos, sin prisa pero sin pausa,
Jeff pudo desayunar un típico desayuno americano, con la hamburguesa y el café, mientras Anna y yo nada más que cafecito (
Spanish Version), con alguna
chocolatina. Nos fuimos a coger el barco que va desde la penísula hasta la isla. Nos quedamos sorprendidos porque no eran más que 2
HK Dollar, realmente barato para Hong Kong. El viaje no son más que 10 minutos, pues como habréis visto (o eso espero) en las fotos de la anterior entrada, está muy cerca la península de la isla.
Tengo que decir que la
isla es muchísimo más
bonita que la península. Tiene un montón de cosas que ver, con
parques, edificios mucho mejores, y no sé, me gustó mucho la antítesis que hay cuando estás en un parque en medio de la gran ciudad, está muy bien.
Hicimos la mayoría de visitas de rigor, con su correspondiente pateada en la ciudad. Había muchos templos
budistas, y como estábamos a un día del
año nuevo chino, todo el mundo estaba allí con el incienso,
supongo que pidiéndole a sus
dioses que les diesen su bendición. La verdad es que parecía
España, cuando a alguien le pasa algo grave, que se acuerda de ir a la
Iglesia a ver si el de arriba les echa una mano.
Hong Kong es extraño, porque a diferencia de China hay un montón de iglesias cristianas. Si, bastante raro, pero entiendo que es porque fue colonia inglesa. Doy por hecho que sabéis que no hay muchas iglesias en China, por eso del
comunismo, que no se lleva muy bien con las
religiones. Tambien visitamos un sitio llamado
Victoria Peak, donde para acceder se subía en una especie de teleférico muy extraño. Era bastante turístico, pero no estaba mal, el problema que tuvimos, es que era un día con
niebla, lo que hico que no se pudiese ver claramente toda la ciudad, fue una pena, sobre todo por las fotos. Aquí también había una cosa muy curiosa, pues a un lado de la montaña se veía la gran ciudad, pero al otro, era como un paraíso natural. Muy bonito.
También visitamos muchos
mercados de calle, que la verdad es que son bastante típicos por allí, y claro, como iba a ser el
año nuevo, pues estaba lleno de petardos, que no se si os lo he dicho, pero los chinos se vuelven locos tirando petardos en el año nuevo...Pues nada, aquí se termina esto. Si es que ya sé que da gusto que no sean muy largas las entradas, así no se hace pesado.
Un saludo Agustín
Un gallego en China.
2010.03.11
No hay comentarios:
Publicar un comentario