Viaje al Sur. 2010-01-30. West Hill, Kunming.

Ahora que estoy de nuevo en el mundo civilizado, pues intentaré actualizar bastante y que tengais que malgastar vuestro tiempo leyendo aventuras y desventuras de mi viaje.

Como os hablé del hostel, pero no os puse ninguna foto, os voy a poner aquí una. Estaba genial, pues la zona común, además de tener una interior, tenía una exterior. Si vais a ir a Kunming, que no lo veo yo muy claro, tenéis que alojaros allí. Cervezas a 4 yuan, si, 40 céntimos, y son de 640 ml, además de billar, ping-pong, internet gratis y un largo etcétera.

Salimos del hostel, nos dimos unas vueltas por los alrededores, viendo cosas como esta que merecían, como este parque con lago justo al lado del hostel.

Tras haber visitado, lo que hasta ese momento me parecía lo más bonito que había visto en China, el Stone Forest, nos pusimos de nuevo a la carga con la siguiente visita. Esta vez, el West Hill de Kunming. Llegar hasta allí nos costó bastante tiempo, pues nos dijeron que cogiésemos un bus, que finalmente no pasó, pero con Jeff de guía, haciendo un transbordo, llegamos y tuvimos que gastar la friolera de 2 yuan.

El West Hill es una montaña con un montón de cosas por ver, ya que antiguamente había una universidad, además de que es un destino bastante turístico de la zona. El sitio está bien, no es nada impresionante, pero tampoco es perder el tiempo. Está bastante preparado para extranjeros, con carteles en inglés que te cuentan las historias de los antiguos emperadores de las distintas Dinastías que estudiaron aquí, además de cantidad de anécdotas.

Vimos cosas como la Men Long, que sería algo así como la Puerta del Dragón, en la que nos veis posando como unos auténticos guiris.

La hora de la comida fue bastante simpática, pues era un sitio de la gente del lugar, que como véis en la foto, para ahorrarse que le cobren el envase, piden la comida en sus propios cuencos. Y si, aquí los veis comiendo. Me pareció algo que tenía que fotografiar, pese a que me tacharan de tío raro haciendo fotos estúpidas.Pero bueno, quiero que veais que lo que he vivido es real.

Ahora llega la parte negativa del día, y probablemente del viaje. Cuando íbamos a coger el bus de vuelta, lo típico aquí en China, que la gente se agolpa para entrar de primero, pues a nuestro amigo Jeff le robaron la cartera. Además llevaba todo el dinero del viaje encima. Lo único positivo es que no le quitaron el pasaporte, porque sino si que hubiese sido algo completísimo.

Esto nos obligó a cambiar la ruta del viaje un poco, pues en la cartera también llevaba el billete de tren, ya que no te lo devuelven, así que Anna y yo, nos fuimos solos a Anshun, mientras Jeff hizo una noche más en Kunming. Ya os contaré las historias de nuestro chino en Anshun, algo memorable.

Tras esto, viaje en tren-cama chino, en el que hay tres literas en cada sitio, dónde tu espacio personal es casi cero, pero bueno, 14€ un viaje de más de 10 horas en cama, no se puede pedir más.

Con la foto de nuestro último momento feliz del día, en el autobús de los gitanos, muy típico en china, me despido. Este tipo de transporte la ofrece gente con furgonetas o minibuses que te bajan a las ciudades, que te cobran bien poco, y consiguen meter casi dos veces la gente que debería entrar en el bus. Aquí íbamos pues gente en el pasillo,

Un saludo, Agustín.
Un Gallego en China.
2010-02-07