9 de mayo de 2010

Shanghai

Y prosigo un poco con mi viaje, mi aventuras, y por supuesto, mis desventuras. Esta vez toca Shanghai, la ciudad esa famosa ahora porque tiene una Expo. Si, en ese sitio he estado yo los últimos tres días. Vamos a empezar por el principio. Tras irme de Hangzhou maravillado por la ciudad, cogí el tren y llegué a Shanghai. Con el mapa del hostel en mano, me dirigí a registrarme en el hostel y dar una vueltecita por los alrededores, ya que era algo tarde. Los alrededores, sin más, porque el hostel, pese a estar bien situado, no estaba en el centro, así que lo único que vi fue una gran ciudad, con muchos chinos.




 Ya tras la noche de locura, como no, me dediqué el segundo día a ver la ciudad. Tengo que decir que es muy bonita, sobre todo la parte del río, que tiene un paseo bastante bien preparado, con unas vistas que merecen bastante la pena. Podéis ver la panorámica de la zona que os digo justo a continuación. Ya véis, una gozada.


Con esta parte vista, la más importante de la ciudad, decidí irme a una zona llamada Concesión Francesa, que como podéis deducir, era la parte colonial francesa en sus tiempos, así que me acordé mucho de Macau, pues aunque no es tanto, la verdad es que si que tenía un aire europeo. Con estas dos visitas ya había gastado unas 6 horas del día, así que me fui a las calles del centro, las modernas, para darme una vuelta, y bueno, no es nada especial, sólo una gran ciudad, como puede ser cualquier otra, pero con muchos chinos, y esta vez, algún occidental.



Pese a que al principio no me hacía gracia, al final me decidí a ir a la Expo. No iba a ir, porque toda la gente del hostel me había comentado que estaba de gente a reventar, pero bueno, no sé si volveré a Shanghai antes del 31 de octubre, así que ya que estaba en la ciudad, hice el esfuerzo.


Había gente, si, pero no era tan exagerado como me habían comentado. Así que, pese a que era de los pavellones que ha´bia que hacer cola, empecé por el de España. Pues ya había oído comentarios del pabellón en el hostel, y que lo sepáis, no eran muy buenos. Ya que aunque ahí en España seguro que le hacen muy biena publicidad, a la gente no es que le maraville mucho. Ya por fuera, como podéis ver en la foto superior, no daba buenas señales, pero era algo que había que hacer. Dentro, no sé ni como describirlo. Se divide básicamente en dos partes, y la primera, son unos videos con varios montajes de sitios de España, y bueno, no es lo peor, pero tampoco buenísimo. Lo peor fue cuando fui a la peor parte, pues alomejor algun@s de vosotr@s ya lo sabéis, pero yo no tenía ni idea de lo que había. Si, un bebé gigante. Feo Horrendo. Yo sigo sin entender que relación tiene un niño con España. Si alguien lo sabe, por favor, una explicación.



Y nada, poco más. Estuve unas 10 horas de aquí para allá, visitando los pabellones que, a priori, nadie quiere ver, así que me ahorré horas de cola. Vi casi todo África, países europeos no conocidos como Hungría, Croacia, Eslovenia, Eslovaquia o Lituania, América Central, América del Sur, un poco de Asia, como Tailandia, Malasia o Indonesia. Y si, horas de cola, pues en algunos como Australia, USA, China, Canadá, Francia, UK, Alemania o Italia, las colas eran inmensas. Si, todos los países guays. Y venga, voy a ser piadoso e incluír a España también, aunque seguro que la gente quedaba decepcionada tras verlo.



Lo peor, España y los países de Centroamérica. Lo mejor, República Checa y Portugal. Si, Portugal, yo no lo me lo creía, pero el pabellón es de lo mejor que vi. Tiene narices la cosa, pero es así.

Y para despedirme, os dejo una cámara oculta, cortesía de mi hermano Borja, que ha conseguido de una de las empresas que he visitado para trabajar aquí en China. Con esto me despido. Próxima parada, Nanjing.
http://www.tehasenterado.es/index.asp?id=52086_57328434
Un saludo, Agustín.
2010.05.09
Un gallego en China.

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