15 de marzo de 2010

Viaje al Sur. 2010.02.13, Lantau Island

Ante todo, perdón por no estar actualizando mucho, pero es que no sé que vuelve a pasar con la conexión en mi magnífica universidad, pero es que a veces estoy sin internet, otras veces tengo internet pero va fatal, y sin fotos, está claro que las actualizaciones no son lo mismo.

 

Pues nada, hoy toca hablaros de Lantau Island. Ya que otro día amaneción en la ciudad de Hong Kong, y nos dispusimos a continuar nuestra ronda de visitas, y ese día tocaba la ya nombrada Lantau Island, que aunque no es de las cosas más importantes que ver, como teníamos tiempo, fuimos. Bueno, vamos a ser realistas, la verdad es que nos quedamos dormidos, y cuando fuimos a coger el barco para Macau nos dimos cuenta que con lo que valía, no nos merecía mucho la pena ir. Como eran casi las 11, tendríamos que haber cogido el de las 11.30, por tanto hasta las 12.30 no habríamos llegado, y gastar los 250 Hong Kong Dólares por trayecto para que no nos diese tiempo a hacer casi nada, nos lo pensamos, y nos fuimos camino de Lantau.







Tras coger el barco, llegar a la isla, y ver que no era lo más turístico del mundo, vimos que la Lonely Planet decía que el Buda al descubierto del mundo de China estaba allí, tuvimos la magnífica idea de coger bicicletas, así que fuimos a preguntar para ver si era posible. Y si que era posible cogerlas, pero nos engañaron como a chinos, ya que el de las bicicletas nos dijo que si, que en una media hora estábamos allí, que había que pedalear un poco y ya llegábamos, que no había ningún problema. Mentira luego...





 
Cuando ya llevábamos pedaleando más de una hora y media, subiendo las cuestas infernales, unos en bici y otros andando, vimos un mapa a medio camino, y no llevábamos ni la mitad, así que medio enfadados, medio frustrados, medio engañados, decidimos ir a unas playas que estaban a medio camino al Buda, ya que no nos daba tiempo a ir al buda y volver para coger el último barco. Tengo que decir que la playa en la que estuvimos era muy bonita, además me recordó un montón a Galicia. Osea, una preciosidad.



 Si el tiempo no hubiese sido tan infernal, yo hasta me hubiese animado a bañarme. En fin, cuando ya vimos que no había mucho más que ver por allí, decidimos volver. Como imaginaréis, las cuestas que habíamos tenido que subir, hay que bajarlas, no? Y ahí fue nuestra perdición, ya que nuestro amigo Jeff, si, al mismo al que le robaron la cartera, tuvo un pequeño accidente. A ver, fue pequeño porque sigue vivo, ya que se debió meter una de las buenas. En una cuesta, no entiendo cómo pues la cerretera no estaba mal, se conoce que dio con la rueda contra la acera, se le descontroló el manillar, y al suelo. Tuvimos suerte, pues una gente muy maja nos acogió en su casa, curó al pobre Jeff, que yo cuando lo había visto venir al principio parecía que venía de la guerra, si, de la de Vietnam, y no parecía de los americanos precisamente, ya que los brazos, la cara, los nudillos llenos de sangre...


La gente que curó a Jeff nos llevó al puerto en furgoneta, y fuimos a devolver las bicis. Como la que se había accidentado se parecía bastante a una cacerola, para hacer que el tío no se parase mucho a ver el estado de las mismas, aún estuvimos discutiendo con él, porque nos había mentido, así que, se lo pagamos así, destrozándole una bici, aunque tuvimos un pequeño daño colateral. Si es que al pobre la pasan todas...

En fin, con esto termino la de hoy, a ver si la conexión se porta bien conmigo y mañana os cuento Macau.
Agustín,
Un Gallego en China.
2010.03.15

1 comentario:

  1. Pobriño Jeff!! Qué de penurias ha tenido que pasar!!
    Aunque para el recuerdo son buenas aventuras... Jejeje.

    ResponderEliminar